En la localidad de Maipú, en el humilde barrio de Mauggeri, y durante 5 días de intenso trabajo, la imaginación de un grupo de chicos de distintas edades, de 4 a 19 años, tomó un vuelo de esos que no pretenden aterrizar más. Quizás un viaje a la luna no bastaría para demostrar que las historias de los pibes son la viva voz de lo que les pasa por la cabeza, pero no por eso van a dejar de pensar en contar esas historias. Desde Meliés en la Francia de principio de siglo, hasta este grupo de chicos a la vera de la cordillera de los Andes, la Luna nos sigue atormentando con sus peculiares encantos y escapadas.
Infinita es la imaginación, y la luna se queda apenas a mitad de camino.
Saludos desde acá, Maipú, Mendoza y nuestro último día antes de partir a Tucumán.
Pueblos para contar.
viernes, julio 24, 2009
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