Una ciudad que asoma inquieta sus cualidades bajo la sombra del cerro San Javier, plagada de talentos, plagada de amistades. Desde el principio San Miguel nos supo familiar, acogedora, no nos deja margen para el desaliento. Tras un intenso taller en el barrio Juan XXIII, los pibes no dudaron en contar una historia que los redima de las malas lenguas, esas que llenan la tapa de los diarios y las voces del noticiero. Y de la mano del comedor "Don Bosco", el padre Marcos Aguirre, la Marta Séliz, La Maby Sosa y la incansable e imperturbable "Tana", Pueblos para contar pasó por San Miguel más airoso que nunca, con un cortometraje que reune los suficientes condimentos para gritarles en la cara a los que no quieren ver la realidad, esa voz, que en realidad susurra, dice basta, basta de ver a los pibes de la bombilla como delincuentes o drogadictos, la realidad es otra y los pibes la saben contar al pie de la letra. Seguimos en Tucumán unas semanas más y ya se vienen las historias de los chicos Monterizos, acá cerquita. Los dejamos con este corto mitad murguero, mitad romancero... "Al ritmo del corazón" para que siga el baile al compás del tamboril.
Pd. de yapa les dejamos un link de "La Gaceta", el diario más importante de Tucumán, que se animó a publicar el domingo en primera plana lo que hicieron los chicos del barrio Juan XXIII.